sábado, 1 de junio de 2013

La Liga se escapa con el final más insólito (67-66)

La crueldad hizo presa de Rivas Ecópolis en el segundo encuentro de la Final de Liga Femenina. Tras una enorme primera parte, Anna Cruz cayó lesionada al borde del descanso y no pudo volver. Avenida aprovechó la inercia para acercarse en el marcador, y en el final más insólito, ponerse por delante con el tiempo ya cumplido, tras una falta sobre Willingham.

Ambiente de absoluta gala en el pabellón salmantino, con el segundo lleno consecutivo en la Final de la Liga Femenina que, lejos de amilanar a las rojas, motivó una gran salida, con dos canastas consecutivas en dos ataques de libro. Vajda y Henry culminaron una espectacular salida de 0-8, obligando a Lapeña a pedir un tiempo muerto. Por fin, Willingham, desde la linea de tiros libres abría la cuenta perfumera, si bien Anna Cruz, tan intensa como todas pero, si acaso, con un punto más de rabia, espantaba fantasmas con un triple. Hueso duro Avenida, cinco puntos consecutivos les acercaron a cuatro, Queralt Casas recuperó el pulso anotando en un escorzo, antes de que le cayese la segunda falta -en ataque- a Ziomara Morrison. Máxima intensidad tanto en la cancha como en ambos banquillos, Morrison recuperó la ventaja de nueve puntos con los que acabó el primer cuarto, 10-19.

Con un lanzamiento a tablero inauguró Kurasova el segundo periodo, superando por primera vez la barrera de los diez puntos de diferencia. La garra, el hambre, la sobreexcitación bien canalizada seguían siendo los principales valores de un Rivas Ecópolis que alcanzaba un 15-28 en el marcador tras un rebote ofensivo convertido por Henry, lo que obligó a Lapeña a parar el partido mediado el segundo cuarto. Resultado: Kurasova anotó la canasta que dejaba a las ripenses doblando en el marcador a Avenida en Würzburg: qué rápido se escribe una frase así. Y qué difícil es conseguirlo, cinco puntos consecutivos de Paola Ferrari enardecían a la grada, y fue Méndez quien solicitó un tiempo muerto con 22-35. El momento crítico se salvó con un nuevo esfuerzo, 24-38 al descanso, pero con el banquillo ripense sobrecogido por una lesión sufrida por Anna Cruz.