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| Foto: Peña Pasion Roja Rivas |
Rivas Ecópolis superó en un vibrante partido al HAT Agro-Uni Györ húngar por 84-65 en una ya histórica cita, el primer partido de baloncesto de la historia en Europa jugado pasada la media noche. La velada se saldó con un éxito de público y de atención mediática, la alegría por el triunfo y la satisfacción de poder decir "Yo estuve allí".
Inolvidable cita la que se vivió en la madrugada del miércoles al jueves en el Cerro del Telégrafo. Motivado por la Huelga General celebrada en España el miércoles 14, Rivas Ecópolis propuso la alternativa de jugar pasada la media noche, solución aceptada por FIBA Europe y HAT Agro-Uni Györ, y que se reveló como un inusitado éxito. La novedad atrajo a gran parte de la afición que acompaña a Rivas Ecópolis en sus partidos y que no quisieron perderse esta ocasión de hacer historia, así como a un notable número de medios de comunicación que se interesaron por la novedad y que, a buen seguro, comprobaron in situ la pasión que se vive en un encuentro de baloncesto femenino.
Con el ánimo de dejar claro que estaban bien despiertas para cuando comenzó el encuentro, las jugadoras de Rivas Ecópolis protagonizaron un fantástico inicio de partido, logrando una buena renta en el marcador desde los primeros minutos. Aneika Henry prendió la mecha con un trabajado 2+1 inicial, siendo bien secundada por sus compañeras en los siguientes minutos: hasta siete jugadoras diferentes habían anotado ya al final del primer cuarto, que terminó con ventaja de 24-8 para el equipo de Méndez. Se notaba, además, una superioridad en el rebote importante.
Anna Cruz empezó a reclamar protagonismo en el segundo periodo, yéndose hasta los 13 puntos que firmaba al descanso. El conjunto húngaro intentaba presionar para seguir metido en el partido, pero sin lograr vencer la resistencia local. Un pequeño estirón al final de la primera parte, con un contraataque culminado por Queralt Casas dejó el marcador en 41-32. Más asustó el HAT Agro-Uni Györ en la segunda parte, protagonizando una reacción que les llegó a ponerse incluso a dos puntos de distancia. Ieva Kublina lideraba a su equipo, pero Cruz seguía de dulce. Ella y Kata Honti le dieron alas a un equipo que reaccionó a lo grande y, espoleado por la valiente afición presente en el pabellón, se marchó al término del tercer cuarto con una recuperada gran ventaja de quince puntos, 63-48. Una diferencia que aún agrandaría más en un último periodo ya decididamente festivo. Ambientazo en la grada y felicidad en la pista con el buen juego del equipo.
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